Teología, Biblia y Fe.

Esta pregunta de Jesús es actual y no espera una respuesta teórica, sino un compromiso de vida, es triste constatar que no somos coherentes con nuestra fe, diciendo: “Tú eres el Mesías...”, pero actuamos contrario a sus enseñanzas, actúan contra la vida, la verdad, el amor, la justicia, la paz y más, sin involucrarnos en la construcción del reino de Dios. Pedro afirmo: "tu eres el Cristo", y estaba lejos de asimilar lo que significaba su genuina condición mesiánica, y no entendía por qué debía padecer, pero poco a poco lo comprendio, cuando fué amoldando su mente y corazón al estilo de vida de su Maestro.  Seguir a Jesús no implica honor o fama, sino la disponibilidad absoluta para involucrarnos en la construcción del reino que Él inició, negándonos a nosotros mismos para cumplir en todo, la voluntad del Padre. Señor, que lo que digamos o declaremos este a corde a vivir tu voluntad. Amen. 

Este versículo tiene como contexto a Jesús entre “los otros”, los gentiles, en su orden, con una mujer de Fenicia, luego con un hombre sordomudo de Decapolis y ambos con necesidad de un milagro; su cultura y fe distinta a la de los judios; pero en sus diferencias parte de "todos", hijos de Dios, constituidos por un complejo cruce de hilos: etnia, cultura, género, posición social, y aún así, semejantes. Las diferencias asfixian, debilitan y obligan hasta no confiar en los demás, la vida no es de “los otros” y "la nuestra", la vida es de "todos", y sólo cuando se reconocen las limitaciones y dependencias de la trama del tejido humano, se esta listo para recibir la liberación y la sanidad que Dios ofrece. Señor y Dios, que seamos capaces de entendernos como parte de la humanidad, sin discriminación alguna. Amén 

Este versículo nos dice que la hipocresía es pecado ante los ojos de Dios. Las personas que dicen una cosa y hacen otra son vistas como tales, también, dice que es importante tener una relación sincera con Dios, llamandonos a reflexionar sobre como estamos obrando frente a saber y a hacer, a que veamos si hemos estado siendo hipócritas, ya que la honestidad o sinceridad debe ser nuestra vida en entrega a Dios, rechazando antivalores que perpetúen el odio, la enemistad, la violencia, el chisme, la calumnia, la injusticia y demás, pues fuimos creados para amar como Jesús amó, para cuidar como Jesús cuidó, para obedecer como Jesús obedeció. Señor que sigamos tus enseñanzas para vivir como tú lo hiciste. Amen