"¡He aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios!" Lucas 1:36,37
Tanto Elisabet como María, tal vez no se imaginaron cómo cambiarían sus vidas al encuentro con Dios, y es que no tenemos nuestra vidas hechas de ante mano, el camino se va abriendo según andemos, Machado dijo: "caminante no hay camino, se hace camino al andar", ahora, nuestro andar es con Dios, quien traza vías que nos orientan, rutas por la que debemos seguir, una muestra de esto son las vidas de Elisabet y María, siempre teniendo presente, que "nada es imposible para Dios."
Señor, sigue guiando nuestro andar! Amén.
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